Se dispondrán cerca de 100 baños químicos y un completo operativo de limpieza y seguridad en la ciudad.

Un fin de semana lleno de colores, música y pasacalles es lo que se vivirá en Valparaíso durante este fin de semana con el paso del tradicional Carnaval Mil Tambores que este año celebra su versión número 26.
Se trata de unos de los eventos culturales más relevantes del país, que cada año congrega no sólo a la comunidad porteña, sino que, a visitantes de diversos lugares.
En ese sentido, Santiago Aguilar, director del Carnaval Mil Tambores del Centro Cultural de Playa Ancha adelantó que “son más de 100 organizaciones culturales que van a estar presentes y 10 mil artistas populares. La disposición y disponibilidad de la Delegación Presidencial y de Carabineros ha sido un elemento importante a considerar en cuanto a la seguridad de este evento para el cierre de calles, a fin de permitir que sea una actividad en donde toda la familia porteña y quienes nos visitan, tengan una excelente experiencia. Son siete barrios carnavaleros, los que van a estar funcionando el día 4 de octubre. Esto también es un eje relevante para nuestro carnaval, porque éste nace en los cerros de Valparaíso y continuará así”.
Respecto del valor cultural que tiene el carnaval en la escena porteña y nacional, el seremi de las Culturas, Artes y Patrimonio, Javier Esnaola indicó que “sabemos el impacto que tiene el carnaval, pues son miles de personas que vienen de todo el país a Valparaíso a disfrutar de la cultura carnavalesca. Por tanto, como Ministerio y Seremi, nos pusimos a disposición junto al municipio para apoyar en la gestión, orden y seguridad, comprendiendo que la cultura no es sólo entretención, sino que también, a través del uso de los espacios públicos se previene y congrega a toda la población de Valparaíso y de todo país.
Finalmente, Sebastián Gómez, dirigente del centro cultural “ValpoLanco” expresó que “estamos felices de que este festival, uno de los más grandes de Chile, pase por los sectores de cerro alto, donde es compleja la llegada de la cultura y en sectores que son complejos por temas de degradación de la misma ciudad. Hemos visto a nivel nacional cómo la delincuencia va ganando ciertos espacios y cómo la cultura es una herramienta válida y peligrosa para los peligrosos”.