Se trata de una iniciativa realizada por la Facultad de Química y Farmacia UNAB que busca reemplazar la pasta de dientes convencional, entregando una alternativa sustentable, con dosis precisas y sin necesidad de tubos plásticos contaminantes.

El cepillado dental podría experimentar una transformación radical. Una investigación desarrollada en la carrera de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello presentó la creación de comprimidos dentífricos masticables a base de extractos botánicos como alternativa a la pasta dental tradicional, con beneficios en sustentabilidad, control de dosis y conservación de principios activos.
El proyecto fue impulsado por el académico e investigador Franco Ahumada García, quien subraya que los tubos de pasta dental son uno de los productos más difíciles de reciclar, ya que cada año se desechan alrededor de 20.000 millones de tubos en el mundo, la mayoría de los cuales termina en vertederos o en el mar. Los comprimidos, en cambio, eliminan el uso de envases plásticos y pueden almacenarse en frascos reutilizables.
Los comprimidos fueron diseñados siguiendo criterios exigentes de calidad farmacéutica y cosmética. Cada tableta asegura un peso de 250 mg, en dónde los activos cosméticos encargados de entregar propiedades antibacterianas son aceites esenciales de canela, jengibre y clavo de olor, permitiendo controlar con exactitud la cantidad de producto utilizada en cada cepillado, evitando el desperdicio característico de la pasta dental convencional. A ello se suma que los activos cosméticos —como los aceites esenciales de canela, jengibre y clavo de olor— se conservan en mejores condiciones, al no estar expuestos al aire ni a la humedad, como ocurre en los tubos.
El estudio también incorporó un análisis de factibilidad para certificar el producto bajo sellos internacionales de sustentabilidad, como Ecocert. De alcanzarse este objetivo, los comprimidos podrían convertirse en un referente de innovación eco-friendly en el mercado de la higiene personal, donde crece la demanda por productos libres de plásticos de un solo uso.
Otro punto relevante identificado en el proyecto es la portabilidad: los comprimidos son fáciles de transportar, ocupan poco espacio y se almacenan en envases recargables. Este formato resulta especialmente útil para viajes o rutinas cotidianas, ofreciendo comodidad sin perder eficacia en el cuidado dental.
El investigador plantea que este tipo de innovación no solo busca mejorar la experiencia del usuario, sino también contribuir a la reducción de residuos que genera la industria. El desarrollo se enmarca en un desafío global: la industria del cuidado oral produce más de 1,5 millones de toneladas de desechos plásticos cada año, lo que refuerza la urgencia de repensar soluciones sustentables.